A principios del año pasado un grupo de amigos se reunieron para celebrar un cumpleaños y decidieron que era hora de volver a montar un viaje. El destino lo tuvieron claro desde el inicio, San Francisco.
Uno de ellos estudiaba un Master en la Universidad de Berkeley y era una oportunidad única para ir a visitarle y aprovechar para disfrutar 15 días de la Costa Oeste. El tiempo es algo que escaseaba en su caso así que decidieron buscar ayuda y dieron con Hanaley a través de la recomendación de un amigo. Solicitaron su viaje a medida a la Costa Oeste de Estados Unidos y les preparamos rápidamente una propuesta para uno de nuestros destinos favoritos.
“Teníamos claro que no queríamos el típico paquete turístico de San Francisco, Las Vegas, Los Angeles sino que buscábamos algo que se adaptara a nuestros gustos y que nos diera cierta libertad”.
La primera etapa, y requisito indispensable, era San Francisco. 3 días para conocer la ciudad, hacer compras y salir a cenar a restaurantes de moda en el centro, en el pier o incluso en Sausalito, Tiburón o Berkeley. En su caso buscamos un hotel en Berkeley para que pudieran mezclarse con el ambiente universitario.
La siguiente etapa era ya el inicio de su roadtripy tocaba poner rumbo hacia el interior, destino Yosemite. Después de unas horas de conducción llegaban al parque natural y con él las fotos con aire a fondo de pantalla de Apple. El Gran Capitán, montaña icónica de Yosemite, daba la bienvenida al grupo antes de hacer noche en el Lodge del parque y pasar la mañana siguiente practicando deportes y paseando por el río.
Al salir de Yosemite esperaba un cambio de paisajes. Del verde y azul al desierto de Death Valley visitando antes Mammoth Lakes, Mono Lake y algunos pueblos de interior típicos de la costa oeste de USA. Death Valley es el punto más caliente de la tierra y también un resúmen de los diferentes tipos de desierto, desde dunas hasta rocas y todo ello con cambios de altura de los 3000m a los -200m en según que puntos.
Saliendo de Death Valley llegó el momento de atravesar el Strip de Las Vegas y dejar el coche descansar un par de días para dar paso a otro tipo de planes. La visita al Gran Cañón fue la actividad principal ocupando casi un dia entero, pero también hubo momentos para salir de fiesta, cenar en un buen restaurante y hacer algo de shopping. La ubicación perfecta de su hotel en el mismo Strip y las vistas desde la suite garantizaron vivir bien la noche en Las Vegas.
Desde Las Vegas a Los Angeles decidieron tirar por la vía directa ya que un nuevo compañero de viaje se incorporaba. Esta vez querían recorrer la costa en motorhome así que en LA hubo cambio de transporte, de la cómoda monovolumen a una caravana completamente equipada para 6 personas. Sin tiempo para descansar cogieron la 101 hasta San Diego y allí empezaba el trayecto costero.
Primero algo de deporte en la ciudad que hace frontera con Méjico. San Diego es un paraíso para la práctica del deporte y también un punto destacado en la estructura militar de los Estados Unidos. La visita a uno de sus portaaviones es bastante espectacular y valió mucho la pena hacerla. Nada más salir de allí el surf toma protagonismo y prueba de ello son las playas como La Jolla o Huntington Beach, donde la cultura del surf está muy arraigada.
Llegando a Los Angeles hay varias paradas, entre ellas Newport Beach y la zona de Orange County, donde destacan las urbanizaciones de lujo y la calidad de vida llevada al extremo. Finalmente entrada en LA y la consiguiente búsqueda de un espacio para motorhomes se convirtió en una de las actividades del día. Es importante ir con los sitios para pernoctar muy claros para no caer en sanciones que en USA son de importes elevados.
En Los Angeles había varias visitas obligadas para ellos y así lo organizaron. En Venice Beach es muy buena idea alquilar unas bicis y recorrer de punta a punta el paseo e ir parando en el Pier de Santa Mónica o en los skate parks y pistas de basket callejeras. También hicieron el recorrido por Beverly Hills, Rodeo Drive, el paseo de la fama o la foto mítica con las letras de Hollywood. Por la noche una buena cena en el restaurante japonés de moda en la ciudad y una copa de despedida en el hotel Standard y las espectaculares vistas desde su rooftop.
En el tramo final del viaje dió tiempo a visitar Santa Bárbara, hacer una bbq en la playa de Pismo Beach y recorrer el Big Sur al completo previa parada en Carmel-by-the-Sea.
Antes de devolver la motorhome, y dado que tienen buenos lazos profesionales con el sector digital, hicieron una parada en Silicon Valley para visitar el campus de Google y de algún otro gigante tecnológico. Stanford es una parada interesante también y allí pusieron punto y final al viaje antes de coger el vuelo de vuelta a Barcelona.
Este viaje entre amigos ha sido tan variado y diferente a lo que estamos acostumbrados que nos ha servido para animarnos a tener más aventuras como esta. El formato de roadtrip ha dado un toque muy auténtico a la experiencia”.
*Todos los viajes que mostramos en nuestro blog de viajes a medida de Hanaley son organizados por nosotros y con viajeros reales.